NO CONFUNDIR VALOR CON PRECIO - UNA REFLEXIÓN ACERCA DEL AGUA

valor y precio del agua

“Para el sediento una gota de agua vale más que un saco de oro”


Hoy 22 de marzo se celebra desde hace 29 años el Dia Mundial del Agua, bajo el lema de la ONU en este año “Valuing water” y la etiqueta oficial de “Water2me”. Sin duda un lema no solo importante sino necesario para sensibilizar nuestra conciencia, porque aún hoy en día más de 2000 millones de personas no tienen acceso al agua potable, 4500 millones no tienen un saneamiento seguro y 70 millones de personas se han visto forzadas a huir de su residencia debido a los problemas de acceso al agua potable.

Si esto aún nos parece poco, se estima para 2050, a la vuelta de la esquina, que la demanda de agua será un 30% superior por el aumento de la población, los cambios en el clima y sobre todo porque solo el 0,007% del agua del planeta es potable. De aquí la importancia de tomar acción, para preservar este bien escaso, imprescindible para la vida y al que se le acaba el tiempo.

También para nuestro proceso principal de Fabricar dentro de la Cadena de Suministro el agua es una MMPPP fundamental, la cual debemos no solo conservar sino también reducir su consumo.

Dicen los expertos en el reciente estudio de “Current Biology” que los humanos ya evolucionamos hace muchos años al desarrollar la nariz para consumir un 50% menos agua que nuestros primos los simios más cercanos a nuestra especie y poder así alejarnos de los ríos y lagos y poder cazar más.

Pero volviendo al tema que nos ocupa del incalculable valor de agua es debido a que no apreciamos su valor, debido a la magia de abrir un grifo en Madrid con solo levantarnos de la cama, y encontrarnos quizás con una de las aguas de mayor calidad de España, por la que pagamos 0,0001486 €/litro, si lo comparamos con las grandes caminatas de mas de 8 horas que tienen que recorrer otras personas en otros lugares del mundo para encontrar un agua que la mayoría de las veces no es potable. 

Pero este no es el valor real del agua, yo diría que al ser un bien escaso e imprescindible, es incalculable o muy difícil de cuantificar. El precio anterior no incluye el agua como tal, sino que solo incluye aquellos procesos a los que se somete al agua para que llegue en perfectas condiciones de calidad e higiene al grifo del ciudadano, es decir aquellos procesos de captación, tratamiento, distribución y depuración. Para muestra un botón, el Canal de Isabel II realiza 20 análisis por minuto para asegurar la calidad del servicio.

En definitiva, la importancia de este recurso hídrico va más allá de su precio, porque tiene un valor enorme y complejo para la vida de las personas, los procesos industriales, la ganadería y la agricultura, los bosques, la salud, nuestros hogares, la educación, la economía y en general para todo el entorno rural. Por lo tanto, y como siempre, debemos concienciarnos a través de la educación y la formación no solo en las escuelas sino dentro de las propias unidades familiares, ya que es la única garantía para las personas y el planeta.

Quizás una economía circular, que nos aleje del modelo actual de "obtener > usar > verter" nos permita buscar alternativas para reducir la presión sobre los recursos hídricos.

Debemos reflexionar sobre el valor del agua y su importancia para el ser humano, en este sentido, cada vez cobra mas importancia la gestión eficiente y sostenible del agua, y aquellas administraciones dueñas del recurso, la empresa gestora y la sociedad civil han de ser muy conscientes de que el futuro del agua pasa por aplicar el conocimiento y la innovación permanentemente a la gestión. 

Para que la sociedad civil sea más consciente de este recurso deberíamos de empezar a preguntarnos de donde procede el agua que consumimos, cuáles son los tratamientos que se aplican para lograr un agua de calidad y, sobre todo, cómo podemos conservar este recurso tan necesario para la vida.

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