Hoy, desde mi patio de butacas, vamos a hablar de la Pasión por aprender como fortaleza del carácter que se encuentra dentro del grupo de la Sabiduría entendiendo estas como las fortalezas cognitivas que implican la adquisición y el uso del conocimiento.
La pasión por aprender es una cualidad del ser humano y una fortaleza psicológica que nos ayuda a realizarnos y a ser felices. Las personas que poseen esta fortaleza están motivadas para adquirir nuevas habilidades, conocimientos o experiencias. Decía Cicerón “Si quieres aprender, enseña”
Los expertos Peterson y Seligman consideran la pasión por aprender como un caso especial de la curiosidad. Los individuos con gran pasión por conocer y aprender construyen su conocimiento de forma sistemática desarrollando:
- Emociones positivas al aprender cosas nuevas
- Capacidades para perseveraren el intento, a pesar de los retos y dificultades
- Talentos para creer en sí mismo
- Aptitudes para crecer como personas y profesionales
- Inteligencia para prevenir el deterioro cognitivo
Tener pasión implica compromiso y aprender debe ser un viaje y nunca un destino. En mi experiencia personal he comprobado que la pasión por aprender se nos convierte en pasión por crecer, aprendiendo de la experiencia a través de:
- Aprender de forma continua para mejorar nuestro propio rendimiento
- Pedir “feedback” de nuestro entorno más próximo, aunque este sea critico
- Aprovechar todas oportunidades que se nos presenten para aprender, tanto en el ámbito personal como en el profesional
- Aceptar abiertamente nuestra propia responsabilidad en los errores y los fracasos
A lo largo de la historia tenemos varios y grandes ejemplos de personajes con pasión por aprender, pero hay un caso fundamental y cercano en el tiempo, que merece toda nuestra atención, porque ella solo quería ir al colegio y estudiar. Lo pagó caro, el 9 de octubre de 2012, los talibanes le dispararon tres tiros dentro del autobús escolar en el que volvía a casa después de clase por ser niña y querer aprender, hablamos de:
Malala Yousafzai - (Mingora, Pakistán, 1997), es una activista, bloguera y estudiante universitaria pakistaní residente en Inglaterra desde el atentado sufrido el 9 de octubre de 2012 a la edad de 15 años, cuando iba en su autobús escolar. Recibió el Premio Nobel de la Paz en 2014, con 17 años.
Malala es conocida por su activismo en favor de los derechos civiles, especialmente de los derechos de las mujeres en el valle de rio Swat al noreste de Pakistán, donde el régimen talibán ha prohibido la asistencia a las escuelas de las niñas.
El intento de asesinato provocó una efusión nacional e internacional de apoyo a Yousafzai, consiguiendo que Naciones Unidas a través de su enviado especial para la educación global, lanzará una petición exigiendo que todos los niños de todo el mundo estuvieran en la escuela a finales de 2015, lo cual ayudo a llevar la ratificación del derecho a la educación en Pakistán.
Ha recibido innumerables premios por su lucha por el derecho de todos los niños y jóvenes a la educación. https://es.wikipedia.org/wiki/Malala_Yousafzai
“La educación es el único camino para cambiar el mundo” Malala Yousafzai
Su pensamiento nos deja juicios tan importantes como: “Cuando se educa a las mujeres ellas forman parte de los recursos del país y ayudan a contribuir a la economía. Al educar a la niña, ayudamos a la familia a salir de la pobreza, porque así ella puede salir a trabajar también después para ayudar a su familia, y así no será una sola persona la que lo haga. Las ventajas son muchas y es bueno seguir recordando a los líderes y políticos que educar a los niños y jóvenes, es un gran beneficio”
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