Esto me hizo reflexionar acerca de las Fuerzas de la Pandemia a través de los distintos poderes del estado y de la criptocracia que nos dirigen.
“Siempre hay una sonrisa para cada lágrima”
En primer lugar, debemos identificar a la Víctima, con mayúscula, de la pandemia, que no es otra que la Humanidad que no está incluida en ninguno de los siguientes poderes y sus fuerzas:
Poder mundial 😣. Porque la aplicación de sus políticas del neomalthusianismo y globalistas que consideran al exceso de población, en particular a los niños y mayores sin más, un problema para la humanidad y su control.
Poder ejecutivo 😣. Por la forma partidista y la falta de responsabilidad, eficacia y eficiencia en la gestión y aplicación de las políticas del estado social y democrático de derecho que realmente necesita el pueblo.
Poder legislativo 😣. Por la falta de responsabilidad legislativa y democrática con el pueblo.
Poder judicial 😃. Por ser la primera línea de defensa del pueblo y por la confianza y respeto que mantienen, y que no deben olvidar nunca que; alcaldes y jueces son los personajes con mayor poder dentro del estado de derecho.
La corona como Jefatura del Estado 😃. Por su interés en los sectores afectados, y por esperarse de ella su arbitraje moderador en el funcionamiento ejemplar de las instituciones.
Las fuerzas armadas 😃. Por su honra, honor y responsabilidad demostradas en tantas misiones internacionales, y por ser consideradas como la última línea de defensa de la población afectada.
Los empresarios 😃. Por ser los motores económicos de la economía real en la creación de riqueza y empleo para el pueblo.
La banca 😃. Por facilitar la ayuda a las clases más desprotegidas por la pandemia.
Los medios de comunicación 😣. Por su torpeza al anteponer la rentabilidad de sus operaciones a los principios del periodismo veraz, objetivo y ecuánime que ayude al pueblo a un mejor conocimiento y comprensión de la realidad.
La iglesia 😃. Por dar consuelo espiritual y emocional en momentos tan difíciles.
Las mafias 😣. Por aprovecharse de la debilidad de los individuos en épocas de crisis como es esta pandemia.
Dicen los físicos que, a toda reacción se opone una acción de igual fuerza y signo contrario, por lo que las fuerzas en contra de la población nos harán llorar y las fuerzas a favor nos llenarán de esperanza por un futuro mejor.
Además, los expertos en comunicación nos dicen que antes de sentarte a una mesa de negociación, observes quien es el tonto y si no ves a ninguno, vete porque el tonto eres tú.
También existe otro dicho popular qué si quieres conocer al interesado corrupto, solo tienes que observar quien está poniendo el cazo o el culo, con independencia del género, porque desafortunadamente los dos motores actuales del mundo son el dinero y el sexo.
Esta es mi reflexión en la que creo, pero en modo alguno estoy en posesión de la verdad absoluta, así que cada cual saque sus propias conclusiones y proceda en consecuencia, para decidir; si debe llorar o tener expectativas en un porvenir mejor y distinto…
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