“La ley es la conciencia de la humanidad” - Concepción Arenal
La Humanidad es una virtud que nos une con todas las personas alrededor del mundo, a través de las fortalezas interpersonales del altruismo, la inteligencia social y el amor.
La diferencia entre la virtud de la humanidad y de la justicia radica en que las virtudes “humanas” son interpersonales, mientras que las fortalezas de “justicia” son sociales. Estas fortalezas “humanas” envuelven la creación de relaciones, particularmente el acercamiento y la creación de lazos con otras personas.
“La humanidad en su eterno dilema entre el mal y la virtud”
De acuerdo con los expertos, la virtud de humanidad se resguarda bajo el paraguas de las fortalezas del carácter siguientes:
El Altruismo y compasión, en base a los sentimientos y acciones generosas hacia otros, como la ayuda y el cuidado. El verdadero altruismo significa que el individuo está cuidando o ayudando a alguien por el hecho en sí y no por un reconocimiento especial o cualquier tipo de galardón. La compasión se dirige generalmente hacia los demás, pero también podemos hablar de la autocompasión, para fomentar las emociones positivas y aumentar las conexiones con los demás. Hay estudios realizados por Dale Coleman en 1997 que confirman el fortalecimiento del sistema inmunológico a través del altruismo.
La Inteligencia social, tanto personal como emocional. Si la inteligencia emocional se refiere a la capacidad para utilizar la propia información emocional de manera eficiente, la inteligencia social se refiere a la capacidad de comprender y apreciar los matices emocionales de una relación. Según Daniel Goleman todos estamos programados para conectar con el prójimo, “es el diseño de nuestro cerebro el que nos hace profundamente sociales”. La inteligencia emocional interpersonal o inteligencia social determina nuestra capacidad para manejar las relaciones sociales de manera efectiva y consta de dos aptitudes principales, la empatía y las habilidades sociales.
El Amor en general, son muchas las interpretaciones del amor, pero aquí nos quedamos con la de Eric Fromm y su libro El Arte de Amar (1956) en el que define cuatro elementos básicos en todas las formas de amor: el cuidado, la responsabilidad, el respeto y el conocimiento. Valorar las relaciones cercanas con otras personas, especialmente con aquellas dispuestas a compartir y brindar afecto de forma recíproca. Amor al prójimo, es dar sin esperar recibir, apoyar afectuosamente, compartir conocimiento como una manera de ayudar a otro. Los beneficios del amor son casi infinitos, el ser humano como ser social está construido para amar y cuanto más amemos de manera equilibrada, plena y sana, más sentiremos los maravillosos beneficios del amor.
A lo largo de la historia tenemos varios y grandes ejemplos de personajes que han demostrado su humanidad, de entre ellos hoy me gustaría destacar a:
Vicente Ferrer Moncho (1920-2009), fue un filántropo español, considerado unas de las personas más activas en la ayuda, solidaridad y cooperación con los desfavorecidos del tercer mundo.
Desarrolló su actividad principalmente en la India, donde llego en 1952 como misionero jesuita, y dedico toda su vida a la lucha contra la discriminación, el sufrimiento y la pobreza.
“Creo en las personas y en el poder de la acción”
Vicente Ferrer Moncho y su Fundación Vicente Ferrer, fue Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 1998.
La Humanidad es una virtud que nos une con todas las personas alrededor del mundo, a través de las fortalezas interpersonales del altruismo, la inteligencia social y el amor.
La diferencia entre la virtud de la humanidad y de la justicia radica en que las virtudes “humanas” son interpersonales, mientras que las fortalezas de “justicia” son sociales. Estas fortalezas “humanas” envuelven la creación de relaciones, particularmente el acercamiento y la creación de lazos con otras personas.
“La humanidad en su eterno dilema entre el mal y la virtud”
De acuerdo con los expertos, la virtud de humanidad se resguarda bajo el paraguas de las fortalezas del carácter siguientes:
El Altruismo y compasión, en base a los sentimientos y acciones generosas hacia otros, como la ayuda y el cuidado. El verdadero altruismo significa que el individuo está cuidando o ayudando a alguien por el hecho en sí y no por un reconocimiento especial o cualquier tipo de galardón. La compasión se dirige generalmente hacia los demás, pero también podemos hablar de la autocompasión, para fomentar las emociones positivas y aumentar las conexiones con los demás. Hay estudios realizados por Dale Coleman en 1997 que confirman el fortalecimiento del sistema inmunológico a través del altruismo.
La Inteligencia social, tanto personal como emocional. Si la inteligencia emocional se refiere a la capacidad para utilizar la propia información emocional de manera eficiente, la inteligencia social se refiere a la capacidad de comprender y apreciar los matices emocionales de una relación. Según Daniel Goleman todos estamos programados para conectar con el prójimo, “es el diseño de nuestro cerebro el que nos hace profundamente sociales”. La inteligencia emocional interpersonal o inteligencia social determina nuestra capacidad para manejar las relaciones sociales de manera efectiva y consta de dos aptitudes principales, la empatía y las habilidades sociales.
El Amor en general, son muchas las interpretaciones del amor, pero aquí nos quedamos con la de Eric Fromm y su libro El Arte de Amar (1956) en el que define cuatro elementos básicos en todas las formas de amor: el cuidado, la responsabilidad, el respeto y el conocimiento. Valorar las relaciones cercanas con otras personas, especialmente con aquellas dispuestas a compartir y brindar afecto de forma recíproca. Amor al prójimo, es dar sin esperar recibir, apoyar afectuosamente, compartir conocimiento como una manera de ayudar a otro. Los beneficios del amor son casi infinitos, el ser humano como ser social está construido para amar y cuanto más amemos de manera equilibrada, plena y sana, más sentiremos los maravillosos beneficios del amor.
A lo largo de la historia tenemos varios y grandes ejemplos de personajes que han demostrado su humanidad, de entre ellos hoy me gustaría destacar a:
Vicente Ferrer Moncho (1920-2009), fue un filántropo español, considerado unas de las personas más activas en la ayuda, solidaridad y cooperación con los desfavorecidos del tercer mundo.
Desarrolló su actividad principalmente en la India, donde llego en 1952 como misionero jesuita, y dedico toda su vida a la lucha contra la discriminación, el sufrimiento y la pobreza.
“Creo en las personas y en el poder de la acción”
Vicente Ferrer Moncho y su Fundación Vicente Ferrer, fue Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 1998.
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