Hoy desde mi patio de butacas hablamos de mis observaciones sobre la Amabilidad como una de las fortalezas del carácter que se encuentran dentro del bloque de la Humanidad, entendiendo estas como las fortalezas interpersonales que nos implican cuidar y ofrecer la amistad y el cariño a otros semejantes.
La amabilidad es el acto o comportamiento que realiza una persona con respeto y educación hacia otras personas. Amabilidad se define como “calidad de amable”, y una persona amable es aquella que “por su actitud amable, complaciente y afectuosa es digna de ser amada”. Wikipedia
La amabilidad es una cualidad del ser humano, pues una persona amable que por su actitud complaciente y afectuosa es digna del cariño de otros seres humanos.
Ser amable significa ser cariñoso, afectuoso, gentil, cortés, agradable, servicial afable, también significa ser atento, brindar atención y respeto a los menos capacitados y desvalidos. La amabilidad no nace con el individuo, esta se aprende con el devenir de la actividad en la rutina diaria.
La amabilidad es una virtud que facilita las relaciones entre las personas dentro y fuera del trabajo y que cuando está presente todo se hace más fácil y grato. La amabilidad se cultiva a través de la educación y la formación, que con el tiempo y la practica moldea nuestro carácter de forma positiva.
Por ello es un valor importante para las organizaciones, que debe ser acompañado desde la alta dirección y que exige mucho autocontrol, para lo cual necesitamos tener una actitud fuerte.
Según los expertos, la amabilidad la podemos realzar cuando nos interesamos por el bienestar de las personas o cuando prestamos un servicio sin que se nos pida. Para ser amables debemos tener una gran confianza y seguridad interior, derivando entonces la amabilidad en fortaleza, que además transmitimos a los demás, generando resultados más efectivos y rápidos.
Cuando no somos amables, el esfuerzo a realizar es mayor y no nos aporta ningún valor. En cambio, si optamos por ser amables, sumamos una gran fuerza positiva a cada una de nuestras acciones, ya que la amabilidad siempre viene acompañada por el respeto y la capacidad de servicio.
La amabilidad en una gran fuerza que acompaña a los todos los líderes y que nos ayuda sin duda alguna en la toma de decisiones para cualquier tipo de emprendimiento pues se trata de una conducta que no se agota en nosotros sino que mueve a los demás a comportarse de forma semejante.
A lo largo de la historia nos encontramos con muchos personajes, que nos han demostrado su fortaleza de carácter a través de la amabilidad. Para mí, quizás uno de los más representativos sea:
Teresa de Calcuta (1910-1997), de nombre secular Agnes Gonxha Bojaxhiu. Fue una monja católica de origen albanes y naturalizada india, que fundó la congregación de las Misioneras de la Caridad en Calcuta. Durante más de 45 años atendió a pobres, enfermos, huérfanos y moribundos, al mismo tiempo que guiaba la expansión de su congregación, en un primer momento en la India y luego en otros países del mundo.
Agnes descubrió su vocación desde temprana edad, y para 1928 ya había decidido que estaba destinada a la vida religiosa. Fue entonces cuando optó por cambiar su nombre a “Teresa” en referencia a la santa patrona de los misioneros, Teresa de Lisieux. Reconocida internacionalmente, en 1979 obtuvo el Premio Nobel de la Paz.
https://es.wikipedia.org/wiki/Teresa_de_Calcuta
"La paz comienza con una sonrisa”
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