Conectados para competir

conectados para competir
De acuerdo con el informe del Banco Mundial, la logística se entiende como una red de servicios que respalda el movimiento físico de las mercancías, las fronteras comerciales y el comercio dentro de las fronteras. El volumen de negocios global de estas redes supera los US$ 4,3 trillones. Para los países, el desempeño logístico es clave para el crecimiento económico y la competitividad. Una logística ineficiente eleva el coste de hacer negocios y reduce su potencial de integración internacional.

Según este Índice de Rendimiento Logístico del Banco Mundial, Alemania sigue en la cima y España sube desde la posición 23 en 2016, a la posición 17. Además, hay ocho países de nuestro entorno europeo que se sitúan en el ranking de los 10 principales: Alemania, Suecia, Bélgica, Austria, Países Bajos, Dinamarca, Reino Unido y Finlandia.

Cada dos años, los expertos del Banco Mundial, con base en Washington DC, emiten un informe analizando las competencias logísticas de la mayoría de las naciones en el mundo.

Acerca de la importancia de la logística el Banco Mundial manifiesta: “La Logística es un elemento crítico no solo para las organizaciones sino para la competencia de los países” y, como se indica en dicho informe, la logística eficiente conecta a las organizaciones con los mercados a través de cadenas de suministro fiables.

Por el contrario, los países caracterizados por una logística de bajo rendimiento hacen que sus organizaciones se enfrenten a elevados costes, no solo en transporte sino también por los costes elevados de una logística con fallos, lo cual es uno de los mayores hándicaps para integrarse y competir con otras cadenas de valor globales.

El corazón del informe es un ranking de los países llamado Índice de Rendimiento Logístico (LPI) basado en la combinación de seis atributos: el paso de las fronteras y aduanas, las infraestructuras para el comercio y el transporte, la facilidad de organizar envíos a precios competitivos, la facilidad de organizar envíos a precios competitivos, la competencia y la calidad de los servicios logísticos (transporte, “forwarding”, agentes de aduanas), el seguimiento y localización de los envíos consignados y la frecuencia con la que los envíos llegan a los consignatarios dentro de los plazos previstos o pactados.

Por lo anteriormente escrito, podemos concluir:
  • No es sorprendente ahora que el sector logístico sea reconocido en casi todas partes como uno de los facilitadores más importantes para el desarrollo empresarial.
  • La confiabilidad de la cadena de suministro y la calidad del servicio están fuertemente asociadas con el desempeño logístico.
  • La prestación de servicios de buena calidad es clave para las operaciones exitosas y su importancia está creciendo cada día.
  • La resiliencia de la cadena de suministro y la sostenibilidad son preocupaciones emergentes, así como los riesgos debidos a la ciberseguridad y la falta de formación continua en los profesionales.


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